Aunque algunos estudiantes afirmaron que el movimiento no distingue entre republicanos o demócratas, muchos centraron el domingo su ira en el presidente Donald Trump, y en dos prominentes figuras republicanas de la Florida: el senador Marco Rubio y el gobernador Rick Scott.
David Hogg, alumno de 17 años, se dirigió directamente al presidente Trump. “Usted es el presidente. Se supone que debe unir a esta nación, no dividirnos”, dijo al programa Meet the Press de la cadena NBC.
“¿Cómo se atreve?”, le reclamó.
El estudiante respondió a la aseveración que Trump hizo el sábado en un tuit de que los demócratas no habían aprobado ninguna medida para el control de armasdurante el breve tiempo que controlaron el Congreso con una amplia mayoría en el Senado.
El presidente también se refirió a cómo el FBI “no se dio cuenta de las señales” sobre las intenciones de Nikolas Cruz ante las denuncias de que era una persona peligrosa, y lamentó que esa agencia se concentrara en la intromisión de Rusia en los comicios de 2016.
El FBI admitió no haber actuado apropiadamente cuando recibió información sobre Cruz el 5 de enero, que describía al adolescente como “dueño de un arma, con deseo de matar gente, de comportamiento errático y de colocar mensajes preocupantes en las redes sociales, así como el potencial de que llevara a cabo una masacre escolar”.
Trump, que el domingo se encontraba en su mansión en Florida, no mencionó la tragedia ni el control de armas en una andana de tuits del fin de semana. Pero después de las críticas que le han hecho los estudiantes, la Casa Blanca anunció que el presidente se reunirá el miércoles con alumnos no especificados en una “sesión para escucharlos” y el jueves conversará con autoridades estatales y locales de seguridad.
Las severas declaraciones de los estudiantes son el indicio más reciente de la intensificación de las exigencias a favor del control de armas después de la matanza.
Los alumnos se han comprometido a convertirse en el rostro de un movimiento a favor de normativas más estrictas sobre las armas de fuego, y tienen previsto visitar el capitolio estatal en Tallahassee, Florida esta semana para exigir una acción inmediata.
Otra estudiante que sobrevivió el ataque en la escuela Douglas, Ema González, advirtió a los políticos de Florida que: “Llegó la hora de ponerse del lado correcto, porque no vamos a permitir que este asunto sea ignorado”, declaró al programa Meet the Press de la cadena NBC.
Los políticos de ese estado pretendían concretar a toda prisa una iniciativa frente al ataque. En una entrevista por televisión, el senador Rubio acogió una propuesta demócrata en la legislatura de Florida para que los tribunales impidan temporalmente que ciertas personas posean armas si se ha determinado que constituyen una amenaza para ellos mismos y los demás.
El gobernador Scott asistió a una vigilia de oración en la Primera Iglesia de Coral Springs, a pocas manzanas de donde ocurrió la tragedia. Scott tiene previsto anunciar en la semana un proyecto de ley con los líderes republicanos de la legislatura.